Arriva
La movilidad es un factor clave en el desarrollo económico y social de cualquier ciudad o región, y representa uno de los mayores desafíos para el medio ambiente y la sostenibilidad. Por esta razón, es fundamental explorar nuevas tecnologías y prácticas que nos permitan avanzar hacia una movilidad más sostenible, reduciendo el impacto ambiental. Arriva colabora activamente con el Centro de Innovación del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CITRAM) en la implantación de proyectos piloto de innovación en el transporte, una trayectoria que ha sido reconocida con el Premio a la Innovación en el Transporte Público en la quinta edición de los Premios Promoción del Transporte Público y la Movilidad Sostenible, que convoca el gobierno regional a través del Consorcio Regional de Transportes (CRTM).
Uno de los proyectos piloto que Arriva lleva a cabo junto con el CITRAM es la monitorización medioambiental, que vigila los elementos contaminantes (gases y partículas) aprovechando la movilidad y dispersión de la red de transporte de autobuses urbanos e interurbanos de la Comunidad de Madrid. Para ello, se han colocado unidades de medición móvil en el techo de los autobuses que miden la calidad del aire. Así, se puede obtener información sobre los niveles de contaminación en lugares muy variados y dispersos geográficamente, donde antes no había estaciones de medición fijas. A través de esta iniciativa, se consigue identificar zonas de la ciudad que requieran actuaciones por acumulación de contaminantes y evaluar la eficacia de las medidas ya tomadas para combatir la contaminación.
Otro de los proyectos en los que Arriva se ha implicado junto con el CITRAM es la instalación de paneles solares embarcados en los autobuses, cuyo objetivo es convertir la energía solar en reducción de emisiones. La implementación se ha llevado a cabo mediante tecnología sencilla y efectiva: se han situado paneles solares flexibles en el techo de un autobús que cargan continuamente una batería auxiliar que alivia el esfuerzo del motor de combustión y reduce las emisiones generadas. Esta tecnología permitiría reducir las emisiones de los vehículos que, de momento, no son susceptibles de electrificar.
Con este reconocimiento se pone en valor la importancia de la colaboración público-privada, clave para abordar los desafíos ambientales y sociales relacionados con la movilidad. Al trabajar juntos, los sectores público y privado tienen la capacidad de impulsar el desarrollo de soluciones innovadoras y sostenibles, respetuosas con el medio ambiente, y que mejoren la calidad de vida de las personas.
